En la época actual estamos viviendo circunstancias muy difíciles debido a un incremento en la violencia en términos generales   y los conflictos que se suscitan en todos los ámbitos de la sociedad a raíz de dicha violencia y falta de entendimiento.

Lo más significativo es que,  en la llamada “era de la comunicación”,  estamos cada día más incomunicados y  parece que no somos capaces de establecer vínculos armoniosos en el área laboral y personal. Consideramos que es necesario un tiempo de reflexión sobre este tema ya que los conflictos surgen cuando somos inflexibles y no somos capaces de ponernos en el lugar del otro, es decir que nuestro comportamiento no admite otros puntos de vista y otras opiniones diferentes a la nuestra. Cuando esto sucede ninguna de las partes es beneficiada, por el contrario se dificulta el diálogo y por lo tanto no hay soluciones que contemplen a los involucrados de una manera justa y razonable.

Para lograr el diálogo y establecer vínculos que ayuden a la solución de problemas que cotidianamente surgen en el ámbito laboral,  por ejemplo, es necesario abrir nuestra mente y ser más comprensivos sin llegar a extremos y a juicios de valor que perjudican a corto o largo plazo.

A medida que tomamos distancia del problema y consideramos las posiciones de ambas partes en un conflicto, podemos ver con mayor claridad cuales son las razones por las que no se llega a un acuerdo. En estos casos es recomendable la intervención de un “mediador” que es la personas que escucha a ambas partes y puede plantear el problema desde un tercer punto de vista, que sea la mas neutral posible.

Cuando somos REACTIVOS, es decir que nos dejamos llevar por nuestros impulsos,  es muy difícil que encontremos una solución adecuada. Antes de plantear nuestra opinión es necesario evaluar detenidamente la situación que suscitó el problema y definir cual es nuestro propósito. Si realmente estamos interesados en llegar a un acuerdo el DIALOGO es indispensable. Dicho diálogo debe estar basado en el respeto mutuo, la honestidad y la buena disposición hacia la otra parte en conflicto. El rencor, la violencia, y todo aquello que no es adecuado, conlleva a un conflicto sin solución y a un recrudecimiento del problema.

De acuerdo a los últimos estudios de las personas especializadas en intermediación dicen que lo mejor es arribar a una solución que signifique “ganar-ganar” es decir que ambas partes sean beneficiados en su justa medida. Si alguna de las partes es perjudicada seguirán existiendo conflictos posteriores y se incrementaran las diferencias.

Desde Taxi Libre siempre tratamos de aportar nuestro granito de arena para que en nuestro campo laboral existan acuerdos en que ambas partes sean beneficiadas en un clima de verdadera democracia, respetando las inquietudes y los puntos de vista de todo el sector.

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