TIEMPO DE VACACIONES, TIEMPO DE LIBERTAD

 Cuando llegan las vacaciones,  todos nos sentimos felices y esperando poder disfrutarlas.

El trabajo de todo un año nos abruma y llega un momento en el que deseamos estar libres para disfrutar del descanso.

Es una instancia propicia para la reflexión, para darnos tiempo para planificar, para estar con los seres queridos, para escuchar más y hacer menos.

 Es precisamente en ese espacio libre en que no importa la hora ni el lugar cuando podemos reencontrarnos con nosotros mismos, sin importar si estamos en un lugar lejano o cercano, lo que realmente vale para nosotros es  salir de la rutina diaria y permitirnos ser como deseamos ser. Estar relajados, sin presiones ni obligaciones  que conspiran contra nuestra libertad de acción es lo más destacado de las vacaciones. Su significado va más allá que un simple momento de esparcimiento, es una necesaria pausa entre el trabajo y el placer, entre el  ritmo desenfrenado de las actividades laborales y el regocijo de encontrarnos con nosotros mismos, de poner en práctica aquello que añoramos o deseamos durante mucho tiempo.

Las vacaciones no son sólo para pasear sino también para ayudar a otros, para visitar amigos que necesitan nuestra compañía, o simplemente para emprender largas caminatas por los lugares que más nos gusta.

 No es necesario tener mucho dinero para disfrutar de unas lindas vacaciones, aquí en nuestro país, posiblemente muy cerca de donde vivimos existen lugares hermosos para descansar y disfrutar con amigos o familiares.

La única riqueza que necesitamos es la de nuestro espíritu, manteniendo una actitud positiva, enfocada en mejorar nuestra calidad de vida creando nosotros mismos las circunstancias adecuadas para que las vacaciones de este año sean inolvidables.

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